La creación de empleos para las mujeres que deben permanecer en casa y ocuparse de los niños puede ser una tarea de grandes dificultades.
Solidaridad peruana
Confrontados a este problema, mi esposa, María del Carmen Vucetich, y yo fundamos Tortas Perú, ciberem-presa concebida para atender a los dos millones de peruanos que viven en otros países y que desean sorprender gratamente a sus familiares y amigos en la patria regalándoles una torta de fabricación casera. Gracias a créditos de microfinan-ciación, a un uso cada vez mayor de la internet y al apoyo técnico de la RCP y de E-connexions, Tortas Perú ha rebasado ya los límites de la producción y entrega basadas en Lima. Hoy, incluye una red de amas de casa en siete ciudades peruanas, que atienden allí los pedidos de los peruanos residentes en el extran-jero.
Los comienzos
La idea de base se concibió en Suecia, en 1995, mientras yo asistía a un curso de gestión empresarial. Al disponer de un acceso ilimitado a las conexiones por internet, pude mantener el contacto con mi familia enviando tres mensajes electrónicos cada día. Por las noches, navegaba por distintos sitios de la internet, buscando ideas para echar a andar una empresa. Entonces, yo tenía el proyecto de visitar a un amigo en Kenya e informarme de lo que allí se hacía. En la red, abrí un motor de búsqueda, escribí «Kenya» y lancé la consulta. Entre otras cosas, apareció una panadería llamada «Kenya». Fue así como surgió la idea de crear Tortas Perú.
Con mi esposa abrimos un sitio web en el que María del Carmen podía ofrecer sus tortas caseras a nuestros compatriotas en otros países, para entrega a sus parientes o amigos en Lima. En 1996, inauguramos la «Ekeko shop», para comercializar las tortas por medio de la internet, con entrega en Lima. Este fue tal vez el primer sitio web peruano en el que se podían cursar pedidos y asegurar el abastecimiento de un producto. Por cierto, muy poca gente en el Perú usaba o conocía entonces los términos «comercio electrónico» o «empresa electrónica».
Si bien la idea era prometedora, su aplicación planteaba un problema. ¿Cómo asegurar los pagos? Decidimos aplicar el método siguiente: el cliente que hacía un pedido debía remitir un cheque a una dirección en los Estados Unidos, lo que era poco práctico, ya que había que esperar la acreditación del cheque. Con todo, efectuamos unas cuantas entregas esporádicas. Teníamos la idea y el sitio web; sólo nos faltaban la oportunidad y los instrumentos óptimos para funcionar.
Lo que nos faltaba
En febrero de 2000 participé en otro proyecto Internet, como presentador en un seminario virtual de promoción del turismo hacia la ciudad de Cusco (Perú), organizado por E-connexions. Me llamó la atención el sistema de pago por tarjeta de crédito que habían adoptado: ¡Eso era lo que necesitábamos para cobrar las tortas de María del Carmen! Decidí contratar dicho sistema de pago.
Crece la red
Dos meses después, María del Carmen fue a visitar a su familia en su ciudad natal, Cusco. Conversando sobre el sitio web con algunas de sus antiguas compañeras de escuela, éstas manifestaron su interés por participar: el proyecto cobraba una dimensión nacional. A su regreso a Lima, creamos Tortas Perú con la ayuda de la Red Científica Peruana y de E-connexions. Los clientes cursan sus pedidos a partir de un catálogo y pagan con tarjeta de crédito, cheques, transferencias o giros electrónicos directos al banco. El pedido se envía por correo electrónico a una de las amas de casa miembro de la red en la ciudad donde debe efectuarse la entrega.
Los únicos requisitos para formar parte del proyecto son ser una buena repostera, trabajar con puntualidad y tener la voluntad de aprender a servirse de una computadora. Podría pensarse que esta última exigencia limitaría el número de participantes a las pocas peruanas que ya poseen una computadora. Felizmente para Tortas Perú, en nuestro país existe una innovadora red de cabinas públicas de acceso a la internet, en que la conexión cuesta menos que una llamada telefónica. Creados por la RCP, principal proveedor de servicios internet del Perú, estos centros han hecho que la participación en nuestra red sea, bueno... una delicia.
Antes de trabajar en la red, las amas de casa asisten a un curso en el que se les imparten nociones de comercialización, técnicas de repostería y uso de las herramientas de la internet en el comercio electrónico. Casi todas las participantes se han sentido incómodas al sentarse por vez primera ante una computadora. Pero al cabo de tres horas de instrucción, ya saben utilizar el correo electrónico y consultar el sitio web de Tortas Perú. Se trata de mostrarles cuán fácil es servirse de estos instrumentos, para que luego puedan ir a una cabina internet pública y, con la ayuda del personal, obtener la información que necesitan.
Al ir aumentando el número de pedidos, buscamos la mejor manera de informar al cliente sobre la entrega efectiva. Manejamos muchas ideas, pero en definitiva decidimos enviar una foto de la persona destinataria tomada en el momento de la recepción de la torta. Así, toda entrega queda registrada en una imagen que se remite al cliente por correo electrónico. Esta innovación ha tenido una acogida sumamente favorable, y son muchas las personas que nos han enviado mensajes emocionados para comunicarnos su agrado por haber visto a sus parientes o amigos en el momento en que recibían una torta casera.
En mayo pasado creamos un nuevo sitio web. De inmediato, fuimos entrevistados por el diario de mayor tirada del Perú. En junio apareció otro artículo en un gran periódico de los Estados Unidos, que fue seguido de otras crónicas.
Hemos aprendido que...
- Es posible crear una empresa electrónica de ámbito nacional, incluso con un producto tan simple como las tortas.
- Las amas de casa pueden aprender en muy poco tiempo a recibir pedidos por la internet.
- También pueden combinar las tareas de repostería con el cuidado de los hijos y el uso de la internet para percibir ingresos sin salir del hogar.
- La era de la información electrónica y el dominio de las computadoras están transformando radicalmente nuestro mundo y la manera de hacer negocios.
- Para la población de los países en desarrollo, esta es una oportunidad de usar nuestra imaginación y creatividad a fin de crear empleos y fuentes de ingresos.
- Nuestro modelo de ciberempresa es simple y relativamente poco costoso, y se puede aplicar en otros países y con respecto a otros productos. Sólo se necesita imaginación, deseo de trabajar y apertura de miras para aprovechar la tecnología.
Edwin San Román, copropietario de Tortas Perú, puede ser contactado a través del sitio web de Tortas Perú. También contribuyó , de E-connexions. Para informarse sobre la RCP, véase la entrevista en este número.