El tema es polémico, y muchos de nuestros lectores ya tienen al respecto opiniones muy firmes, basadas en su propia experiencia. Para algunos, en el ámbito del comercio internacional no hay diferencias entre el hombre y la mujer; para otros, ésta se encuentra en desventaja, y hay que fomentar constantemente su plena participación; por último, hay quienes suscriben alguno de los matices entre esos extremos.