En esta edición en línea, de Canadá a Camboya, y en muchos países más, los formuladores de políticas en esta materia coinciden en que las mujeres deben incorporarse en los marcos nacionales de desarrollo a favor de los pobres. Los camboyanos obran por la coordinación entre ministerios y otras partes interesadas responsables. Un estudio realizado en Canadá muestra que la igualdad podría aportar al país US$ 168.000 millones más de ingresos, crear 1,6 millones de puestos de trabajo para las mujeres y redundar en un alto aumento del 21% de su producto interno bruto. A su vez, Uganda revisó su estrategia nacional de exportación para aprovechar la capacidad de las mujeres de generar riqueza y combatir la pobreza. La reducción de la pobreza sólo puede lograrse con ingresos sostenibles que provengan del comercio, no con ayuda. Una clave encubierta para el éxito de los países menos adelantados consiste en obtener un buen diagnóstico comercial y detectar las limitaciones comerciales que aquejan concretamente a las mujeres. El Marco Integrado Ampliado ofrece un medio de encarar esas limitaciones, incorporando soluciones en los planes nacionales de desarrollo.