El Segundo Examen Global de la Ayuda para el Comercio que acogió la OMC a comienzos de julio reveló esferas de consenso sobre el camino por delante. Uno tras otro, los jefes de organizaciones internacionales exhortaron a que se pasara a la fase de aplicación, resistencia al proteccionismo, más financiación para el comercio y mayor intervención del sector privado, así como a que se concluyera la ronda de Doha. Fortalecer la dimensión regional de la Ayuda para el Comercio, alentar la responsabilización de los países y evaluar mejor el impacto también fueron puntos destacados del orden del día. "Si, en 2007, la Ayuda para el Comercio era urgente, hoy es esencial: es la inversión que permitirá a muchos países en desarrollo prepararse para salir de la crisis mejorando su capacidad comercial", declaró en el evento Pascal Lamy, Director General de la OMC.Creemos en la importancia de la Ayuda para el Comercio para operar un cambio positivo en los países. Nuestra tarea consiste en convertir imperativos comerciales más amplios en realidades para el sector privado en el terreno y asegurar que generen beneficios para quienes más los necesitan.