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  • Número 4/2009

                                                                                                                                                   

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  • En el sector privado, los programas de responsabilidad social empresarial (RSE) dejaron de ser un lujo facultativo para transformarse en un elemento del "buen" gobierno y la estrategia de la empresa. Asimismo, se reconoce y acepta cada vez más que APP colaborativas pueden generar resultados mutuamente deseados. Pero, ¿cómo lograr un buen trato?

    En 2009, el equipo de Forum de Comercio examinó la crisis financiera, la Ayuda para el Comercio y la economía creativa. Fue un año de perturbaciones económicas, sociales y ambientales sin precedente y en el cual, los más pobres de los pobres cargaron con el grueso del impacto negativo.Quedan sólo cinco años para que todos los actores económicos combinen esfuerzos a fin de lograr el triple resultado de gente, planeta y prosperidad, si nos proponemos alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio. El rol de las asociaciones público-privadas (APP) será aún más necesario.Las APP no son novedad, lo que cambió en estos últimos años es el tipo de asociaciones que se forjan, las cuestiones que se abordan y el grado de innovación que los proyectos colaborativos aportan al programa de desarrollo.

    Primer fabricante de alimentos y bebidas del mundo, Nestlé obtiene sus materias primas agrícolas directamente de unos 160.000 productores y 600.000 agricultores en más de 50 países. Consciente de la importancia de esta relación directa, centra su estrategia de responsabilidad social empresarial en prácticas comerciales sostenibles en los sectores del agua, la nutrición y el desarrollo rural.

    En una plantación de cacao de Ghana, Harriet Lamb, Directora de la Fundación Fairtrade del Reino Unido y Todd Stitzer, Presidente de Cadbury, hablan de los objetivos de ambas entidades. La conversación no tarda en centrarse en la situación de cultivadores locales como Benjamin Atiemo del pueblo de Adjeikrom, cuyos hijos se fueron a buscar trabajo en Accra, la capital. Al igual que los hijos de muchos otros agricultores, estos jóvenes se desinteresaron del cultivo del cacao. Además de ser un trabajo penoso y agotador, el rendimiento ha ido mermando y aunque los precios en el mercado internacional recientemente subieron, lo que se paga a los cultivadores locales apenas se mantuvo a la par del aumento del precio de los alimentos y el combustible.

    Andrew Rugasira viajó por primera vez en coche desde Kampala, capital de Uganda, a las montañas de Rwenzori, a 800 km de distancia, con un objetivo: convencer a los agricultores de que le vendieran a él sus granos de café. Pese a que su precio era el mejor que les habían ofrecido hasta entonces, los agricultores eran reacios a cerrar el trato. La mayoría de los visitantes que habían recibido en esta zona rural remota eran miembros de ONG, al volante de coches muy grandes, y el señor Rugasira no era más que un negociante que conducía una camioneta.

    Con empresas de riego por goteo en la India y Pakistán, un gran fabricante de mosquiteros para prevenir la malaria en Tanzanía y hospitales para mujeres y servicios de ambulancia en la India, la cartera de $EE.UU. 40 millones de Fondo Acumen permitió crear más de 22.000 puestos de trabajo y tuvo un impacto positivo en más de 30 millones de personas de países en desarrollo.

    Recientemente tuvo lugar en Ginebra, el séptimo período de sesiones de la Conferencia Ministerial de la OMC siendo el tema principal de debate: "La OMC, el sistema multilateral de comercio y el entorno económico mundial actual". Aunque la Ronda de Doha no figuraba en el orden del día de esta reunión se esperaba que los miembros aprovecharan la ocasión para dar su parecer sobre el proseguimiento de las negociaciones después de diciembre.

    La 8.a Conferencia Mundial de Organizaciones de Promoción del Comercio será acogida por ProMéxico, en México City, México, los días 14 y 15 de octubre de 2010. Esta conferencia bienal congregará a dirigentes de organizaciones de promoción del comercio (OPC) y otras importantes instituciones de apoyo al comercio (IAC) de todas partes del mundo para tratar intereses y preocupaciones comunes y recompensar a aquellas OPC que destacan por sus prácticas.

    La Conferencia de la ONU sobre el Cambio Climático celebrada en Copenhague reveló la brecha que existe entre países desarrollados y países en desarrollo acerca de encontrar una solución global al cambio climático. El Acuerdo de Copenhague, firmado por Estados Unidos, China, India, Sudáfrica y Brasil, prevé $EE.UU. 30.000 millones de ayuda para que países en desarrollo puedan costear la lucha contra el cambio climático en los tres próximos años.

    ¿Se encuentra el mundo en desarrollo frente a otra década perdida de inversión en infraestructura como la que siguió a la crisis financiera asiática de 1997? Todavía es muy pronto para evaluar el pleno impacto de la crisis actual, pero esta vez el mercado global de participación privada en infraestructura parece estar mejor preparado para afrontar las dificultades resultantes de dicha crisis.

    En los últimos años, se ha venido reconociendo cada vez más la necesidad de que el sector privado participe directamente en el diálogo político y, sobre todo, en las negociaciones comerciales sobre un mejor acceso al mercado. Esto último se vio acelerado por la crisis financiera mundial que puso de manifiesto la importancia económica de las empresas fuertes y su aporte al bienestar socio-económico.

    La iniciativa Ayuda para el Comercio puede aportar un estímulo considerable al crecimiento económico de los países en desarrollo, pero en las decisiones sobre dónde aplicarla se deberían tener en cuenta las opiniones del sector privado porque, de hecho, es el que comercia y conoce las áreas más problemáticas. Las asociaciones público-privadas (APP) y los programas de responsabilidad social empresarial (RSE), que establecen vínculos entre las pequeñas y medianas empresa (PYME) y las grandes, también pueden contribuir al crecimiento económico y la Ayuda para el Comercio facilitar ese proceso.

    Durante los preparativos de incorporación a la Unión Europea (UE) en 2007, el Gobierno de Rumania reconoció la necesidad de fortalecer el sector exportador para hacer frente a la nueva e intensa competencia dentro de la UE mediante una Estrategia Nacional de Exportación. El sector privado sufragó el 50 por ciento del costo de las actividades de promoción de las exportaciones.

    En 2003, el Gobierno de Camerún aprobó su Documento de Estrategia de Reducción de la Pobreza (DERP) en el que establece las políticas y programas macroeconómicos, estructurales y sociales. En el marco del DERP, el Gobierno decidió centrarse en el desarrollo sostenible de determinados sectores agrícolas, -entre ellos, los del café, el cacao y el algodón- para respaldar el crecimiento económico en zonas rurales.

    Cuando el Gobierno de Uganda inició la elaboración de su Estrategia Nacional de Exportación en 2007, buscó activamente la participación del sector privado. Con apoyo técnico del ITC y apoyo financiero de la Secretaría del Commonwealth, se creó un grupo nacional de trabajo para elaborar una ENE en favor de los pobres. Así nació una estrategia que integra el desarrollo de las exportaciones en todos los aspectos del desarrollo nacional y refuerza el papel económico de la mujer.

    Tras seguir el proceso y la metodología del ITC, los sectores público y privado de Jamaica se convencieron de que la clave de la elaboración y aplicación exitosas de una estrategia nacional de exportación era encontrar los asociados adecuados.

    En los diez últimos años, el Gobierno de Ghana mostró el firme empeño estratégico de atraer inversiones orientadas a las exportaciones, facilitar el comercio y mejorar la competitividad ghanesa. La reforma de los procesos y procedimientos utilizados por el Servicio de Aduanas, Impuestos Indirectos y Prevención fue un aporte muy importante en la consecución de esos objetivos.

    Los sectores pesquero y de acuicultura contribuyen en forma significativa a la economía de Viet Nam. No obstante, entre 1976 y 1992, la producción del sector pesquero experimentó un rápido deterioro debido a condiciones adversas tales como escasas competencias en gestión y explotación acuáticas, suministro irregular y de baja calidad de materias primas para el sector de procesamiento, deterioro de las instalaciones de producción y poco conocimiento de los modernos principios de marketing.

    En Barbados, la colaboración entre los sectores público y privado permitió garantizar mejores condiciones para el comercio del turismo que las ofrecidas por el Acuerdo General sobre el Comercio de Servicios de la Organización Mundial del Comercio.

    Nunca el sector privado había tenido un papel tan significativo o influyente en el desarrollo económico internacional como ahora. Hace 20 años el sector público era la principal fuente de ayuda exterior, pero hoy la realidad es muy distinta. Las remesas individuales y los aportes de organizaciones de la sociedad civil y promotores de empresas cumplen una función práctica y determinante en el funcionamiento de los modelos de ayuda. La rápida evolución de las estrategias de desarrollo internacional plantea un desafío a líderes de los sectores público y privado en lo que se refiere adaptar sus métodos a la nueva situación. La gran cuestión no reside en saber si van a aunar o no sus capacidades, sino en encontrar la mejor forma de hacerlo.

    La tendencia hacia las fundaciones filantrópicas privadas redundó en que poderosos líderes mundiales del pasado y el presente dieran respaldo empresarial y político a asociaciones público-privadas para el desarrollo internacional.

    A fin de ayudar a las empresas a impulsar su competitividad comercial y estimular la iniciativa empresarial, el ITC elaboró nueve guías prácticas para pequeñas empresas de países en desarrollo y las instituciones de apoyo al comercio que trabajan con ellas.

    Jamás los objetivos de la comunidad internacional habían coincidido tanto con el mundo empresarial. Gracias al Pacto Mundial de las Naciones Unidas, metas comunes como el desarrollo de mercados, la lucha contra la corrupción, la protección del medio ambiente y la inclusión social redundaron en una asociación y una apertura sin precedentes entre empresas, gobiernos, sociedad civil, mano de obra y Naciones Unidas. Georg Kell, Director Ejecutivo del Pacto Mundial, explica la importancia que reviste la cooperación entre los sectores público y privado para un futuro sostenible.

    Puede parecer obvio que cuando una organización comercial multinacional contribuye al desarrollo social, lo haga utilizando sus recursos esenciales. En el caso de algunas -por ejemplo, constructoras o empresas de servicios de utilidad pública- el aporte potencial es claro. Pero en organizaciones de servicios profesionales como la nuestra, tenemos que ser más creativos y encontrar la mejor manera de explotar nuestras competencias.

    Forum de Comercio Internacional - No. 4/2009 La Unión Europea (UE) puso fin a una de las batallas comerciales más largas del mundo al aceptar rebajar los aranceles de las importaciones de bananas cultivadas en América Latina. Este acuerdo, que está previsto ratificar a principios de 2010, acaba con 16 años de

    A través de iniciativas como la Alianza Global para la Diversidad Cultural y la Red de Ciudades Creativas, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) destacó la importancia de promover asociaciones público-privadas (APP) como modelo para que la industrias culturales y creativas sean motores del crecimiento económico.

    El sector privado tiene un importante papel que desempeñar en la elaboración y aplicación de eficaces estrategias de facilitación del comercio más allá de la mera inversión. Las asociaciones público-privadas (APP) de facilitación del comercio son valiosas para detectar las necesidades de gobiernos y comerciantes, mejorar la transparencia y los flujos de información y promover soluciones viables y sostenibles de facilitación del comercio. Las exitosas experiencias actuales demuestran que es preciso centrarse en una estrategia integral que no adopte un enfoque de "talla única".

    En las últimas décadas una amplia gama de actores privados que va de empresas multinacionales a ONG pasaron a ser actores claves de la financiación del desarrollo junto a otros más tradicionales como las agencias oficiales de ayuda y las instituciones multilaterales. Más recientemente, se unieron a ellos cantidad de partes interesadas, incluidos empresarios sociales, ex políticos y celebridades que utilizan su proyección con fines de sensibilización y recaudación de fondos para la ayuda internacional en países en desarrollo.

    Un grupo de países en desarrollo aprobó en principio un acuerdo para bajar los aranceles y otras barreras de las respectivas exportaciones en un intento de impulsar el comercio Sur-Sur. Los negociadores de 22 países -entre ellos, Brasil, la India, Indonesia, la República Popular Democrática de Corea, la República de Corea y Zimbabwe- llegaron a un acuerdo preliminar sobre una nueva ronda de concesiones en el marco del Sistema Global de Preferencia Comerciales entre Países en Desarrollo (SGPC), tras las reuniones de la UNCTAD. El proyecto del acuerdo se presentó a los ministros de los países participantes para que lo consideraran y aprobaran en una reunión organizada en torno a la Conferencia Ministerial de la OMC.

    No hay alternativa al desarrollo sostenible. Aun así, muchas empresas están convencidas de que todo esfuerzo para adoptar métodos respetuosos del medio ambiente socavará su competitividad al aumentar sus costos sin generar beneficios financieros inmediatos.

    En la reunión del Grupo Consultivo Mixto (GCM), celebrada en diciembre, los miembros del ITC respaldaron el Documento de Programa Consolidado para 2010 y su Plan Estratégico para el próximo cuatrienio.

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