A pesar de que, en muchos aspectos, el mercado mundial es hoy una entidad virtual, en la práctica está determinado por las mismas realidades comerciales que rigen los intercambios tradicionales en cualquier mercado de barrio. Al mismo tiempo, las nuevas tecnologías han abierto otros caminos para llevar bienes y servicios a mercados distantes, creando también nuevos segmentos de productos y servicios al alcance de la capacidad de los países en desarrollo.
Para que las empresas y los gobiernos obtengan los beneficios del comercio electrónico, es esencial separar la ficción de la realidad. Mucha gente sigue sintiéndose incómoda con esta nueva tecnología, cuyo pleno potencial no conocemos todavía. En realidad, las necesidades básicas de las empresas no han cambiado: información comercial, cierre de tratos, servicios posventa, servicios generales, comunicación con nuevos clientes o asociados, etc. La internet permite realizar estas tareas con mayor eficacia, a menor costo y con un mayor alcance que antes de su aparición.
Empero, junto con estas posibilidades reales también abundan las falsas expectativas. En este Forum hemos querido analizar tanto unas como otras, desde las perspectivas de los gobiernos, los círculos académicos y los propios empresarios. Hemos hecho hincapié en los problemas planteados, pero también en propuestas de solución que los países en desarrollo pueden aplicar según sus necesidades respectivas.
Las investigaciones en este campo han establecido algunos hechos que permiten terminar con ciertos mitos. El Primer Plano describe la forma en que los organismos oficiales australianos han colaborado con las universidades buscando comprender y maximizar la influencia de la internet en las pequeñas empresas que desean incorporarse al comercio internacional. Al respecto, también fue aleccionadora la experiencia de la primera subasta mundial de café por internet.
Los segmentos especializados, como los servicios empre-sariales de apoyo que se presentan en el Perfil de Mercado, son muy prometedores. Por otra parte, en la sección Primer Plano se muestra cómo la perseverancia en un ámbito local puede dar frutos: véanse la entrevista sobre la RCP, proveedor de acceso a internet en el Perú, y el artículo sobre Tortas Perú, innovadora microempresa que creció al amparo de la red de la RCP y de sus centros de formación. La comprensión general de algunas cuestiones cruciales, como las tendencias de la financiación electrónica (esbozadas en Exportar Mejor), es otro paso en el camino hacia la competencia profesional «electrónica».
El CCI puede ayudar a los países en desarrollo a adquirir competencias en comercio electrónico y a utilizarlas para incrementar su comercio. Los programas y servicios del CCI, descritos en La voz del CCI, se han concebido para informar, transferir tecnología e incrementar la competitividad electrónica en un mundo en el que la economía digital se extiende cada día más.