Retos
Para la empresa, la cuestión esencial es: ¿Puedo competir mejor usando recursos “e”?
Las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) son útiles para cualquier exportación, ya sean productos agrícolas, industriales, bienes de consumo o servicios profesionales, y reducen costos en ámbitos como los estudios de mercado, la organización de las exportaciones, la gestión de pagos o las relaciones con la clientela.Ahora bien, aprovechar el potencial de las TIC en la práctica no es tarea fácil. Para elegir bien entre la desconcertante abundancia de aplicaciones digitales disponibles, el pequeño exportador necesita saber cuáles le permitirán potenciar su “visibilidad”, elevar su eficacia o mejorar sus productos. Las soluciones digitales son muchas: creación de sitios web; entrada en mercados de empresa a empresa; uso de la telefonía celular para gestionar las cadenas de oferta y demanda, etc.
Además, las TIC abren nuevas oportunidades para exportar productos y servicios relacionados con este nuevo sector, como componentes de computadora, programas y servicios de asistencia empresarial. Ahora bien, si las empresas no tienen la información y las competencias para utilizar las TIC, no podrán aprovechar estas nuevas oportunidades.
Para los países en desarrollo, donde las conexiones de internet suelen ser escasas o caras, el establecimiento de una cultura digital y su aplicación creativa al comercio pueden comportar dificultades considerables.
La adopción de recursos digitales para el comercio no es un proceso automático, y cada país tiene que asumirlo activamente. Para ello, hacen falta estrategias de comercio electrónico que, además de la conectividad, resuelvan cuestiones como la confianza, los costos y las estructuras sectoriales. Es decir, necesitan contar con recursos esenciales: financiación, carreteras, transporte y energía.
Sobre esas bases, las TIC pueden ayudar a las empresas de los países en desarrollo a colmar la brecha digital y dar saltos cualitativos de crecimiento.
Soluciones
- Capacidad digital. Los países cuya población ha adquirido una cultura y competencias digitales son los más aptos para aplicar con éxito las TIC. Los gobiernos deben invertir en proyectos digitales movilizadores, por ejemplo, informatizando todos sus servicios.
- Estrategia de comercio electrónico. Los gobiernos deberían aplicar un marco jurídico y regulador que promueva el comercio-e, en vez de entorpecerlo. Los planificadores de las exportaciones deben adoptar una perspectiva y unos planes prácticos de comercio electrónico que ayuden a las empresas a entrar en la era digital, comenzando por la sensibilización. Para pasar a la acción, los exportadores necesitan contar con aplicaciones tecnológicas adaptadas a sus entornos locales, y con oportunidades para intercambiar enseñanzas. No hace falta adquirir las tecnologías más caras de comercio-e, sino las más adecuadas.
- Adquirir competencias digitales para la exportación implica obtener capacitación e información sobre técnicas de comercio-e y sobre aspectos como la confianza y la seguridad.
Aporte del CCI
- El CCI ayuda a comprender las formas de aplicación de las TIC al aumento de las exportaciones, en colaboración con los exportadores y las entidades de apoyo. Con sus contribuciones a la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información (CMSI), el CCI difunde en la sociedad de la información la voz de los exportadores de países en desarrollo.
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Recursos digitales del CCI. Los exportadores pueden aumentar su eficacia y sus ventas gracias a instrumentos como las subastas de café gourmet en internet, los análisis de mercado en línea para los sectores de exportación más importantes, la formación sobre compras públicas en línea para proveedores de suministros humanitarios o los instrumentos de diagnóstico sobre capacidad exportadora.
El CCI ofrece información sobre oportunidades de comercio-e, por ejemplo, a través de foros regionales; por otra parte, ha publicado más de 70 artículos en su revista, Forum de Comercio Internacional. - Programa Puentes para el Comercio-E, presente en 27 países, integra muchos de los instrumentos mencionados para favorecer la creación de empresas con competitividad digital y capacitar a las entidades de apoyo.