Ocho países participan en el JITAP actualmente: Benin, Burkina Faso, Côte d’Ivoire, Ghana, Kenya, la República Unida de Tanzanía, Túnez y Uganda. Cuatro de ellos son PMA.
Los orígenes
Reunidos bajo los auspicios de la Comisión Económica de las Naciones Unidas para África (CEPA) en Túnez, en octubre de 1994, los Ministros de comercio africanos invitaron a la comunidad internacional a ayudarles a reforzar su capacidad para:
• participar en la OMC;
• integrarse en el nuevo SCM, y
• beneficiarse de las nuevas posibilidades comerciales surgidas de la mundialización del comercio internacional.
Luego de la reunión de los ministros africanos en Túnez, el entonces Director General de la OMC, Sr. Renato Ruggiero, y J. Denis Bélisle, Director Ejecutivo del CCI, visitaron algunos países africanos para entrevistarse con jefes de Estado, ministros de las carteras más importantes y representantes del sector privado. Las autoridades de estos países hicieron hincapié en la necesidad de obtener asistencia técnica.
En la conferencia UNCTAD IX, celebrada en Midrand, Sudáfrica, en mayo de 1996, los jefes del CCI, la UNCTAD y la OMC anunciaron su compromiso de establecer un programa conjunto para dar respuesta a las necesidades señaladas por los países africanos. Durante 1996-1997, el CCI, la UNCTAD y la OMC efectuaron una serie de evaluaciones completas de tales necesidades en los ocho países participantes. En conjunto, determinaron cuáles eran las necesidades prioritarias y prepararon los proyectos nacionales de asistencia técnica más apropiados.
Las necesidades esenciales eran básicamente las mismas en todos los países, y los programas tampoco se diferenciaron sustancialmente. En marzo de 1998, cuando las organizaciones patrocinadoras y los donantes establecieron un Fondo Fiduciario Común para canalizar la captación de recursos, los distintos proyectos constituyeron el Programa JITAP, que se puso en ejecución de inmediato. En la actualidad, el Fondo recibe contribuciones de 13 donantes. El costo total del Programa se evalúa en US$ 10 millones.
Las necesidades de los países participantes
El JITAP tiene por cometido favorecer las posibilidades de desarrollo de los ocho países africanos interesados, mediante una participación más eficaz en el SCM. Sus actividades consisten en responder a las necesidades más urgentes de estos países, conforme a las orientaciones de la reunión ministerial de Túnez. Sus objetivos inmediatos son:
• crear la capacidad nacional necesaria para comprender la evolución del SCM y sus repercusiones en el comercio exterior;
• adaptar el sistema nacional de comercio a las obligaciones y reglas del nuevo SCM, y
• sacar el máximo provecho del nuevo SCM, reforzando la capacidad de respuesta de los exportadores.
Ejecución y gestión del Programa
La coordinación entre las instituciones participantes se efectúa en los respectivos Comités Directivos Nacionales. Los homólogos técnicos de cada país se encargan de las actividades prácticas del JITAP. Los ministerios responsables del comercio exterior asignan a una de sus dependencias la función de centro de coordinación. Entre los interlocutores naturales del JITAP figuran las direcciones de comercio internacional de los ministerios de comercio, las organizaciones de promoción comercial, las cámaras de comercio e industria, instituciones académicas locales y distintas organizaciones del sector privado y de fomento empresarial.
En Ginebra, un comité de dirección integrado por representantes de nivel superior del CCI, la UNCTAD, la OMC, los donantes y los países participantes asegura la orientación del Programa. La gestión ordinaria está a cargo de los funcionarios coordinadores del CCI, la UNCTAD y la OMC, que operan en estrecha colaboración.
Dos coordinadores regionales, residentes en Abidján (Côte d’Ivoire) y Kampala (Uganda), tienen a su cargo la articulación de las actividades de apoyo técnico y la asistencia correspondiente a los países participantes, además de facilitar la interacción entre éstos y el equipo de Ginebra.
Características principales del JITAP
Se trata ante todo de un programa de desarrollo de capacidades. Sus rasgos distintivos son:
• participación de las tres organizaciones patrocinadoras en todo el proceso de evaluación de necesidades y de ejecución del Programa;
• inclusión de un servicio Internet de comunicación y debate que fomenta la constitución de redes de cooperación entre los países participantes, y entre éstos y las tres organizaciones patrocinadoras;
• naturaleza única o genérica del Programa, con actividades escogidas para responder a necesidades básicas comunes, basadas en las condiciones de cada país;
• organización de múltiples acciones de aplicación en módulos programáticos, que abarcan a todos los países participantes, y
• ejecución simultánea, por módulo, en los ocho países participantes.
Estas características favorecen las sinergias entre los países participantes, entre las organizaciones patrocinadoras; entre los países participantes y el equipo de Ginebra, y entre las propias actividades del Programa. También contribuyen a la utilización eficaz de los recursos disponibles, mediante la aplicación de economías de escala a la gestión y ejecución del Programa; a la viabilidad del mismo, gracias al trabajo en redes y a otras técnicas de desarrollo de capacidades, y a reforzar las posibilidades de reproducción del Programa en otros países, en caso de ampliación del mismo.
Módulos del Programa
Para optimizar el rendimiento de los recursos, el JITAP organiza sus actividades genéricas en módulos adaptables a las necesidades de cada país.
En particular, dos de los módulos del Programa tienen por objeto incrementar la capacidad para comprender el SCM y sus repercusiones. El primero implica la creación de un mecanismo nacional de coordinación que propone soluciones a cuestiones relativas a la OMC, y contribuye a ampliar la base de conocimientos sobre el SCM de cada país.
El segundo examina los efectos del SCM en las economías nacionales y orienta la formulación de estrategias que aprovechen plenamente las nuevas oportunidades comerciales.
Otros dos módulos se refieren a la necesidad de ajustarse a las pautas del SCM, y proporcionan información y asistencia técnica sobre metodologías de valoración aduanera, así como asesoramiento para lograr la compatibilidad con la legislación y los reglamentos comerciales.
El Programa tiene también consecuencias directas para las empresas exportadoras. A nivel estratégico, analiza pormenorizadamente las perspectivas comerciales de cada país y da apoyo a la formulación de estrategias sectoriales y de productos. En un nivel operativo, ofrece servicios de cooperación técnica sobre información comercial, gestión de la calidad, financiación de las exportaciones y otras materias fundamentales que interesan a las empresas que despliegan actividades exportadoras.
Finalmente, el JITAP asegura el carácter duradero de las capacidades desarrolladas en su marco. Con tal fin, entre las actividades previstas figura la creación de centros de consulta para empresarios, círculos académicos y oficiales, y la promoción de una red de instructores y expertos en el SCM. El Programa suministra materiales didácticos y fomenta en especial las competencias técnicas necesarias para el perfeccionamiento de los recursos humanos.
Una comunicación efectiva
Para hacer realidad el vasto potencial sinérgico de los cientos de participantes en el Programa, el JITAP creó el Servicio de Comunicación y Debate (SCD). Esta dependencia, basada en la Internet, permite el uso de modalidades de comunicación de gran eficacia, que van desde los debates en línea y las novedades sobre la ejecución del Programa, hasta el intercambio de documentos de interés. El SCD también ofrece información sobre programas al público en general.
Ejecución del Programa
El JITAP se puso en práctica hace menos de un año, habiendo logrado hasta ahora avances considerables hacia el cumplimiento de sus objetivos, entre otras cosas en lo relativo a:
• establecimiento de mecanismos de gestión y coordinación;
• organización de reuniones técnicas y cursillos regionales sobre el SCM, para instructores;
• realización de estudios de impacto sobre el SCM;
• preparación de matrices de productos exportables, para todos los países, y
• concebir un prototipo del Servicio de Comunicación y Debate.
Esta nueva experiencia de asociación entre el CCI, la UNCTAD, la OMC y los ocho países participantes en el JITAP constituye, pues, una estructura sólida para encauzar el apoyo que los países africanos necesitan para aprovechar las posibilidades que ofrece el nuevo Sistema de Comercio Multilateral.
Para mayores informaciones, consulte el sitio web sobre el SMC (http://www.jitap.org) o tome contacto con A. Ben Fadhl, Asesor Superior en Promoción Comercial, e-mail: [email protected]
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