El CCI está preparado para esta tarea, que constituye su cometido fundamental. Nuestra metodología favorece los programas genéricos, basados en la demanda y adaptados a las circunstancias de cada país por nuestros asociados nacionales. El enfoque «producto-red interactiva» del CCI comprende la elaboración participativa de instrumentos, su aplicación generalizada y su perfeccionamiento continuo, en colaboración con las empresas y las instituciones nacionales de apoyo al comercio. Este método permite potenciar la eficacia y el alcance de nuestros programas internacionales, como la World Tr@de Net y el JITAP (Programa Integrado Conjunto de Asistencia Técnica, auspiciado por el CCI, la UNCTAD y la OMC). Su eficacia se verá reforzada aún más a medida que aprovechemos las tecnologías de la comunicación disponibles en la actualidad.
Nuestros esfuerzos por fortalecer las capacidades darán frutos sólo si ayudamos a un gran número de países a integrarse plenamente en la economía mundial gracias a iniciativas concretas y mensurables. Esta contribución puede ser sustancial, pero su realización exigirá contar con sólidas relaciones de cooperación, además de los vastos vínculos de colaboración que tradicionalmente nos han unido a la UNCTAD, la OMC y el PNUD. En esta perspectiva, estamos forjando alianzas más específicas con el Banco Mundial, el Banco Africano de Desarrollo, la Secretaría del Commonwealth, la Agencia Intergubernamental de la Comunidad de Habla Francesa, la Asamblea Mundial de las Pequeñas y Medianas Empresas y algunos programas bilaterales. El respaldo tradicional de los donantes de los fondos fiduciarios nos ha permitido renovar nuestras propias capacidades, de manera que hoy estamos mejor preparados para hacer una contribución importante a los países copartícipes. Tal respaldo es un factor capital de nuestra eficacia futura.
Creación de capacidades: los objetivos del CCI
Comprender las normas de la OMC
El cabal conocimiento de las repercusiones del sistema multilateral de comercio (en adelante: SMC) en el mundo empresarial es indispensable para que los países en desarrollo puedan beneficiarse de dicho sistema. Éstos tendrán que constituir núcleos nacionales de expertos en los distintos aspectos del SMC, a fin de que el punto de vista del sector privado pueda reflejarse adecuadamente en las políticas comerciales de cada país y en las negociaciones internacionales. El desarrollo de capacidades en este campo vital pasa necesariamente por la creación de redes nacionales interactivas de instructores y de expertos en los Acuerdos de la OMC, procedentes de la empresa privada, el sector público o las universidades. El CCI promueve estas redes, en particular por medio de la World Tr@de Net y el JITAP, poniendo a su disposición información, obras de consulta y material didáctico de uso inmediato sobre los Acuerdos de la OMC. En la actualidad, se trabaja en 20 países vinculados a la World Tr@de Net y el JITAP. Una nueva asociación con la red internacional de formación a distancia del Instituto del Banco Mundial debería extender, a bajo costo, el ámbito de esas actividades. La sostenibilidad de las mismas se reforzará con la formación de redes informatizadas.
Promover estrategias nacionales de exportación
Los países necesitan de estrategias de exportación innovadoras, a fin de que los actores económicos puedan aprovechar las nuevas oportunidades comerciales. Para contribuir a este proceso, el CCI dispone de los mapas comerciales y de otros instrumentos que permiten comparar los productos nacionales con potencial exportador, evaluar las capacidades y las limitaciones de la oferta y planificar la colocación de los productos en los mercados. Además, cuenta con materiales didácticos expresamente concebidos para la formulación de estrategias sectoriales y de empresa. Nuestro primer Foro Ejecutivo, «Por una nueva definición de la promoción comercial: La necesidad de una respuesta estratégica», puso de relieve las mejores prácticas sobre formulación y gestión eficiente de las estrategias exportadoras. El Foro examinó los nexos institucionales y las relaciones y metodologías operacionales que favorecen la formación de consensos, proyectos conjuntos y asociaciones entre los sectores público y privado, las instituciones de apoyo al comercio y los propios empresarios. (Aspectos más destacados figuran en la publicación Redefinición de la Promoción del Comercio: Necesidad de una Respuesta Estratégica, en Forum núm. 4/1999 y en el sitio web del CCI.
Fortalecer las instituciones de apoyo al comercio
Los países necesitan de redes de instituciones de apoyo al comercio eficaces y capaces de sustentar programas de fomento de las exportaciones. Estas instituciones son esenciales para la planificación estratégica, la difusión de información comercial, la formación y el asesoramiento sobre todos los aspectos de la exportación, esferas en que los prestadores de servicios del sector privado cumplen por lo general un papel primordial en razón de sus ventajas comparativas. El fortalecimiento de las instituciones de apoyo al comercio es un aspecto central del cometido del CCI. Básicamente, se trata de ofrecer servicios de formación a nuestros asociados sobre el manejo de los instrumentos de diagnóstico, los sistemas de enseñanza y las bases de datos, que luego podrán adaptar y explotar a nivel de la empresa. Los módulos de formación del Programa de Fundación del CCI, y los instrumentos de diagnóstico y planificación conexos, son utilizados ahora por los instructores principales en la capacitación de tutores, en sus propios países o en el extranjero. Las entidades nacionales de formación y consultoría en técnicas de importación pueden apoyarse en el sistema modular de formación sobre gestión de compras y suministros internacionales. El aumento de la capacidad de los servicios de información comercial se enmarca en la nueva Estrategia de Información Comercial del CCI. Los servicios de apoyo al comercio deben basarse en un estudio minucioso de las necesidades de los exportadores e importadores, para lo cual el CCI facilita instrumentos y métodos de evaluación.
Estimular la competitividad
El CCI fomenta la competitividad de las empresas, en colaboración con las instituciones de apoyo comercial que prestan servicios a exportadores e importadores. Esta cooperación a nivel de las empresas integra la asistencia con la formación, el asesoramiento y la información a fin de ayudar a las instituciones de apoyo a concretizar el reforzamiento de capacidades y multiplicar sus efectos. Además de estas actividades básicas, el CCI ha desarrollado instrumentos para mejorar el rendimiento empresarial, como La Clave del Comercio: Libro de respuestas para las PYME exportadores, y prepara otros manuales, en particular sobre la exportación de productos para el sector automotriz, el procesamiento de alimentos y su calidad, y el comercio de servicios. Un libro de preguntas-respuestas sobre comercio electrónico será complementado con una red internacional de organismos y expertos, basada en un servidor de listas, y con un catálogo en línea de productos y servicios.
Rendimiento del comercio sectorial
Para mejorar el rendimiento del comercio sectorial es preciso reforzar las asociaciones sectoriales de los países exportadores. Toda la labor del CCI en el campo de los productos básicos se lleva a cabo en colaboración con organizaciones nacionales e internacionales. Por ejemplo, la primera subasta de café por medio de la internet fue patrocinada por la Asociación Brasileña de Cafés Especiales. En África, la acción del CCI en el sector del cuero condujo a la creación de la Federación Africana de Industrias del Cuero y Afines y de otras dos asociaciones regionales, que ya han emprendido programas de formación y de fomento de los contactos entre empresas. Tras la celebración de varios encuentros sectoriales entre compradores y vendedores de los países árabes, en los que se aplicó el método de aprendizaje por la práctica, el Programa de Financiación del Comercio de los Países Árabes indicó que ya estaba preparado para proseguir estas actividades por sí mismo. Y podríamos citar otros ejemplos.
La creación de capacidades en la práctica
El CCI aplica los métodos de desarrollo de capacidades en sus programas mundiales, en el JITAP, iniciativa única que abarca varios países, y en otros proyectos regionales y nacionales. Aunque la rentabilidad es un criterio esencial, las necesidades y atributos de los países asociados determinarán el contenido y las condiciones del enfoque que se aplicará.
Programas como la World Tr@de Net de mejora de la competitividad de las PYME han mostrado que, por un costo razonable, los programas globales permiten crear capacidades duraderas para un gran número de países. El programa de promoción del comercio Sur-Sur, del CCI, también se ocupa de adaptar los mejores métodos e instrumentos para su uso por las instituciones asociadas. El programa de fomento de capacidades y redes para los servicios de información comercial, que se iniciará dentro de poco, prevé la colaboración con la UNCTAD en la difusión de dicha información, y con la OMC en el perfeccionamiento de las capacidades de los países copartícipes para obtener datos sobre las condiciones de acceso a los mercados.
El JITAP, programa de base nacional ejecutado conjuntamente con la OMC y la UNCTAD, está ampliando y adaptando todo un conjunto de técnicas y materiales que se concibieron para ayudar a los países copartícipes a resolver problemas relativos al SMC, aplicar los Acuerdos de la OMC, formular estrategias sectoriales y de empresa, y prestar servicios de apoyo a los exportadores. La adquisición de capacidades avanza gracias a la sinergia entre las actividades nacionales y las redes de instructores y expertos en el SMC formadas en cada país. También se produce una sinergia transfronteriza, ya que el JITAP se aplica simultáneamente en siete países, utilizando los mismos mecanismos y estructuras de ejecución y administración para lograr economías de escala. Con todo, un estudio reciente sobre el cumplimiento de los objetivos puso en evidencia la necesidad de tomar medidas más dinámicas y precisas para estimular estas sinergias.
El reforzamiento de capacidades debe basarse, ante todo, en lo que los países necesitan y en su potencial. En Viet Nam, por ejemplo, se está aplicando un método de sensibilización gradual sobre la forma de promover las exportaciones. Antes de iniciar un programa más general, habrá que asegurar el diálogo entre los sectores público y privado (entre otras cuestiones, sobre sus papeles respectivos, el análisis de las necesidades de las empresas y los servicios de apoyo, y la formulación de estrategias sectoriales específicas) y la organización de actividades de formación esenciales. Varios países menos adelantados (PMA), como Buthán y Lesotho, están promoviendo consultas entre los sectores público y privado a propósito de métodos y prioridades estratégicas, que servirán de base para algunas actividades de programa del Marco Integrado. Se han previsto iniciativas similares en varios PMA de habla francesa, las que contarán con financiación de la Agencia Intergubernamental de la Comunidad de Habla Francesa.
Mejorar el potencial del CCI para cumplir sus metas
El CCI considera que el aumento de sus propias capacidades es capital para responder a las enormes y de hecho cada vez mayores necesidades de los países en desarrollo y en transición. El programa de evaluación del Centro se ha complementado con procedimientos más dinámicos de control de proyectos y de verificación de la gestión interna, y con un mayor rigor en la planificación programática. Hace poco, se dictaron nuevas normas internas para la evaluación de necesidades y proyectos. Estas directrices constituyen la base de la programación del CCI y el marco de referencia que guía el proceso de aprobación de proyectos.
El Centro se esfuerza por abordar las cuestiones de programa en forma sistemática. La evaluación de distintos proyectos de desarrollo de las exportaciones rurales ha permitido identificar las dificultades que se deben superar y las condiciones que se han de cumplir para liberar el potencial de las comunidades pobres, conectando sus competencias empresariales y de producción con los mercados de exportación. El CCI ha concebido un método global de reducción de la pobreza gracias a las exportaciones, que comprende el establecimiento de vínculos entre los productores pobres y los mercados exportadores. La experiencia y los conocimientos acumulados por el CCI en este campo deberían abrir nuevos cauces de cooperación con el PNUD y el Banco Mundial. El CCI ha recogido y aportado ideas innovadoras sobre fortalecimiento de capacidades en foros como el Comité de Asistencia para el Desarrollo, de la OCDE, que está examinando las prácticas óptimas en creación de capacidades para el fomento del comercio, y el Comité de Organismos Donantes para el Desarrollo de la Pequeña Empresa, que favorece el intercambio de experiencias y la investigación sobre capacidades entre los proveedores de servicios empresariales.
El CCI sigue con sumo interés el progreso tecnológico de las telecomunicaciones y sus repercusiones potenciales para la ejecución de programas, así como en lo que atañe a las cambiantes necesidades del sector privado de los países copartícipes. Por una parte, el Centro espera estrechar sus lazos de colaboración con la red de educación a distancia del Instituto del Banco Mundial, a fin de poner el extraordinario potencial de dicha red al servicio del desarrollo comercial. Por la otra, el CCI ha iniciado una revisión sistemática de las perspectivas y consecuencias eventuales de las distintas aplicaciones del comercio electrónico en los países copartícipes. Al respecto, los preparativos del próximo Foro Ejecutivo del CCI, sobre el tema Promoción del Comercio en la Economía Digital están bien encaminados.
Para mejorar el trabajo del CCI, nuestro personal ha estado participando en reuniones de reflexión durante los últimos meses. En estos encuentros hemos examinado sin complacencia nuestros métodos, y hemos adoptado algunas resoluciones de gran fuerza y planes específicos para optimizar nuestras actividades. El contagioso entusiasmo manifestado constituye un claro mensaje para todos, y en particular para los prometedores talentos que se han unido a nosotros recientemente: el CCI es una organización dinámica, que espera de sus colaboradores un aporte afín con sus altas calificaciones.
Los resultados de estos esfuerzos sólo podrán verificarse en los países copartícipes. Para facilitar la transformación del programa general en programas concretos se necesitan recursos. El CCI está dispuesto a cooperar estrechamente con los donantes, incluso en evaluaciones o proyectos conjuntos, como ya lo está haciendo con un número creciente de organismos bilaterales de desarrollo.
Artículo basado en la alocución de J. Denis Bélisle, Director Ejecutivo del CCI, ante la 33ª reunión del Grupo Consultivo Mixto del CCI (abril de 2000).