Los proyectos piloto de reducción de la pobreza a través de las exportaciones que lleva a cabo el ITC en 20 países de tres continentes en desarrollo generaron empleo e ingresos más altos para comunidades desfavorecidas, gracias al aumento de las exportaciones desde 2003.

En gran medida, la pujante iniciativa empresarial y el potencial de las empresarias de contribuir al crecimiento económico y el desarrollo de las exportaciones aún siguen desaprovechados en muchos países.

A fin de combatir la pérdida de recursos ambientales en las exportaciones agrícolas es preciso poner mayor énfasis en la salvaguarda de recursos naturales y las prácticas agroecológicas.

A partir de la Declaración de Monterrey de 2002, que estableció firmemente la noción de asociación Norte-Sur en la cooperación para el desarrollo, el ODM 8 cobró singular importancia. También tiene gran significación para el ITC en cuanto organización que facilita consecuencias beneficiosas de la globalización.