Una «norma» es un documento consensuado, en el que se estipulan los requisitos que debe cumplir un producto, proceso o servicio y que ha sido aprobado por un ente reconocido.
La normalización tiene por objeto:
• a nivel de la empresa, aumentar la rentabilidad de la empresa, y
• a nivel internacional, fomentar el comercio y mejorar la salud, la seguridad y la protección medioambiental.
Existen tres tipos de normas de calidad:
• la norma de servicio fija los requisitos de aptitud para realizar determinados objetivos;
• la norma de producto estipula los requisitos que debe reunir éste para ser apto a la utilización. En ella se especifican las diversas características o parámetros que satisfacen la norma o los requisitos establecidos por el cliente. Esta conformidad es verificada por una entidad certificadora reconocida, que vigila periódicamente la producción de la empresa.
No hay que confundir los términos «norma de producto» y «norma de calidad». Toda empresa puede fijar niveles de calidad para sus productos basándose en criterios de comercialización y en las exigencias de los clientes.
• Una «norma de sistemas de calidad» define el método de gestión de la calidad en una organización, y le ayuda a conseguir determinados objetivos de calidad. El sistema de calidad de una organización comprende:
– una estructura organizativa;
– procedimientos;
– procesos, y
– recursos.