Botswana se encuentra en el corazón del África meridional. País de habla inglesa, goza de la mayor estabilidad política del continente, se posicionó como sede y portal de la inversión y el comercio con el resto de África y se caracteriza por una sólida gestión económica, el respeto del imperio de la ley, un eficiente sistema de salud, altas normas reguladoras, la inexistencia de controles de intercambio extranjero, la abundancia de materias primas y minerales, así como una competitiva infraestructura empresarial.
Un entorno empresarial competitivoMediante sucesivos planes nacionales de desarrollo, Botswana se ha empeñado en mejorar la competitividad de su entorno empresarial con atractivas iniciativas de inversión directa, nacional y extranjera, destinadas a estimular la inversión y ampliar la base industrial del país. La estrategia de inversión también tiene por objetivo liberalizar la economía para reforzar el funcionamiento de los mercados y promover el surgimiento de un dinámico sector privado para que el país participe en forma competitiva en mercados regionales e internacionales.
En el marco de la estrategia nacional de inversión, se creó el Centro Internacinal de Servicios Financieros de Botswana (IFSC por su sigla en inglés) cuyo mandato es establecer y desarrollar el país como un centro de clase mundial sacando partido del creciente énfasis que se pone en el comercio entre países en desarrollo (Sur-Sur) y prestar una amplia gama de servicios financieros y empresariales a su clientela en otros países. El IFSC se focaliza en empresas internacionales, fondos internacionales, bancos y compañías de seguros, procesos de tercerización y telecentros.
Botswana se encuentra en medio de los 15 países miembros de la Comunidad del África Meridional para el Desarrollo (SADC por su sigla en inglés) que facilita a las empresas un acceso eficaz en función de los costos a los países vecinos, entre ellos, Sudáfrica. Los regímenes fiscales de Botswana son los más bajos del África meridional.
Incentivos fiscalesUna multinacional acreditada por el IFSC para hacer negocios transfronterizos está sometida a un impuesto del 15% y exenta de impuestos sobre los dividendos, intereses, tarifas de gestión y derechos de licencia que paga a residentes en el extranjero. Las empresas acreditadas por el IFSC también están exentas del impuesto sobre las ganancias de capital y el IVA es de cero por ciento.
Botswana está ampliando agresivamente sus tratados para evitar la doble tributación (TDT) a fin de aumentar su atractivo. Toda empresa acreditada por el IFSC que paga impuestos en una jurisdicción con la cual Botswana aún no ha concluido un TDT se beneficiará de un crédito fiscal de hasta 15% del total pagado por ese concepto.
La legislación de referencia internacional se encuentra en una etapa avanzada para posicionar a Botswana como jurisdicción líder de acogida de modernas estructuras empresariales tales como fideicomisos, sociedades limitadas, sociedades de responsabilidad limitada y compañías cautivas.
El IFSC evalúa las empresas solicitantes y puede otorgarles determinados incentivos fiscales, competitivos a escala internacional, para permitirles ampliar su impronta empresarial en toda África.
Atracción de empresasEntre las multinacionales acreditadas por el IFSC (muchas con operaciones regionales y algunas en todo el continente) figuran:
- ABN Amro que trasladó de Sudáfrica sus operaciones regionales de financiación de la industria del diamante
- Banc ABC, banco africano, líder de la banca comercial
- African Alliance International, compañía de gestión de fondos y
- Vantage Mezzanine Fund, compañía de financiación mezzanine que invierte en oportunidades en toda África. ?
Otros ejemplos
- Island View con operaciones por valor de $EE.UU. 60 millones en un centro comercial, un parque de oficinas y un centro de conferencias en Dar es Salaam, Tanzanía, financiadas por capitales de Botswana y otras fuentes internacionales.
- Letshego empresa panafricana bien establecida que figura en la bolsa de valores de Botswana y ofrece microcréditos en dicho país, así como en Mozambique, Namibia, Swazilandia, Tanzanía, Uganda y Zambia.
- Bourse Africa que operará en productos básicos e intercambio derivado para comercializar inicialmente maíz, cacao, oro y petróleo crudo producidos en África. Se prevé un aumento del comercio entre países africanos, así como entre África y los mercados internacionales (a precios más remunerativos), estimulado por la introducción del descubrimiento de precios.
La necesidad de encontrar capitales para financiar operaciones regionales y los inadecuados marcos reguladores de ámbito regional siguen dificultando la expansión significativa del comercio transfronterizo.
El desarrollo de la infraestructura de África continuará siendo una oportunidad clave de inversión, al igual que otros sectores como las telecomunicaciones y, en particular, el sector móvil. El aumento de la clase media africana ampliará la base de consumidores y procurará una demanda y oportunidades de mercado crecientes en el desarrollo infraestructural.
El pequeño tamaño de la mayoría de las economías regionales y los obstáculos burocráticos al comercio enlentecerán el crecimiento a corto plazo. Es de esperar que más iniciativas de micronivel, como el IFSC, estimulen a los gobiernos para que aceleren la creación de un verdadero acceso a los mercados regionales del comercio de bienes y servicios. Al respecto, esperamos ver crecer más multinacionales africanas que utilicen los servicios del IFSC para multiplicar sus posibilidades de crecimiento.