Según una evaluación independiente, las actividades del CCI de desarrollo de mercados y fomento del yute y sus productos han tenido un éxito rotundo. Con recursos relativamente modestos, el CCI logró resultados sustanciales al prestar asistencia a millones de personas muy pobres, promoviendo las exportaciones de yute, producto natural y ecológico. Cuantitativamente, una inversión del proyecto de cerca de US$ 6 millones durante más de 20 años contribuyó a la realización de una cifra de negocios de más de US$ 500 millones.
Único programa de comercialización del yute
El CCI fue la única organización que tomó medidas de fomento de mercados para el yute. Otros programas de cooperación técnica se centraron en la producción y transformación.
El CCI ayudó a limitar las consecuencias del retroceso del sector, lo que permitió ganar tiempo para tomar las medidas de ajuste ante la ofensiva de las fibras artificiales. Pocos textiles naturales son tan ecológicamente compatibles como el yute, aspecto que es cada vez más apreciado por los consumidores, en parte gracias a las intervenciones del CCI.
Asistencia técnica a la población más pobre
La producción del yute da ocupación a millones de personas muy pobres que cultivan la fibra como complemento de rotación del arroz y fuente de ingresos suplementaria. El yute protege los cultivos de arroz y puede ser sustituido en unos pocos meses. Su cultivo, siega y procesamiento básico ofrecen abundantes puestos de trabajo a quienes más los necesitan: las mujeres y los campesinos sin tierra. Su procesamiento industrial también es una importante fuente de empleo.
Este artículo se adaptó del boletín del CCI Evaluation News (Redactor: J. Piers de Raveshoot).
Para más detalles, diríjase a Anthony Sandana, Oficial Superior de Productos Básicos del CCI ().