La producción de gránulos de combustible consiste en separar de los desechos ordinarios los materiales de embalaje combustibles, como papeles, cartones, plásticos y madera, para convertirlos en gránulos. Éstos tienen varias ventajas con respecto al carbón: son limpios, tienen un menor contenido en cenizas y su tamaño es uniforme. Los gránulos se suministran con regularidad y son muy económicos. También tienen un buen potencial de mercado en las zonas no productoras de carbón, ya que se pueden usar en parrillas fijas, parrillas rodantes de lecho fluidizado y calderas de tipo multicombustibles.

Gracias a la experiencia ganada durante las operaciones piloto, la tecnología de producción de gránulos a partir de desechos ordinarios se ofrece ahora comercialmente.