Con el fin de cambiar esta situación y de aumentar la participación del continente en el mercado humanitario, el CCI organizó del 27 al 30 de noviembre de 2001 en Nairobi, Kenya, un encuentro vendedores/compradores para el África Oriental y Meridional. En dicha oportunidad, se celebraron entrevistas entre compradores de los organismos de ayuda internacional y empresarios de nueve países africanos.
Participaron 32 expertos en compras institucionales de organismos como el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (OACNUR) y el Programa Mundial de Alimentos, y ONG como el Comité Internacional de la Cruz Roja, la Federación Internacional de Sociedades Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, Médicos sin Fronteras, Oxfam y muchas otras. Entre las 77 empresas representadas había productores y exportadores de artículos de albergue, equipo de protección personal, enseres domésticos – como tiendas, mantas, sartenes y cacerolas – y otros géneros.
La actividad se dividió en tres secciones principales: un “taller de sensibilización” para empresas, centrado en la identificación y el aprovechamiento de oportunidades de contrato; una sesión de análisis de las tendencias regionales de la oferta y la demanda, y más de 400 negociaciones personales entre representantes de las empresas y de los organismos compradores. Los resultados fueron muy alentadores:
• Aumento del comercio regional. Un mes después del encuentro, las empresas participantes comenzaron a recibir pedidos. Las negociaciones personales permitieron que todos los compradores descubrieran nuevas fuentes de aprovisionamiento. Salvo dos excepciones, las empresas indicaron que habían sido registradas como proveedores por alguno de los organismos presentes. Al cabo de un mes, los organismos señalaban que habían cursado pedidos por un total de US$ 2 millones a las empresas conocidas en Nairobi.
• Establecimiento de vínculos transfronterizos entre empresas. Además de las reuniones programadas por el CCI, los participantes concertaron otras entrevistas con los organismos y con sus colegas empresarios. Se negociaron así acuerdos de distribución, de transferencia de tecnología y de licitación conjunta.
• Exploración de opciones para el desarrollo de la empresa. Se estimuló a los empresarios a estudiar opciones de diversificación de productos y modernización de sus actividades, para mejorar su acceso al mercado de la ayuda humanitaria. Los fabricantes de utensilios de cocina plásticos consideraron la posibilidad de producir bidones semiplegables, utilizados por la mayoría de los organismos humanitarios.
• Cambio de imagen del potencial de producción de la región. Se desmintieron varios prejuicios respecto de la capacidad exportadora de las empresas africanas. Se confirmó que éstas pueden exportar productos elaborados, que además de cumplir los estrictos requisitos de los organismos humanitarios internacionales, son perfectamente competitivos.
• Una mejor comprensión por parte de las empresas de las dificultades y exigencias del mercado humanitario.
Por una parte, los organismos internacionales desconocen a menudo el potencial de las fuentes de aprovisionamiento africanas, y por otra, las empresas africanas no están siempre familiarizadas con los requisitos y procedimientos de oferta de sus productos a estos organismos. La información intercambiada en relación a las exigencias cualitativas y cuantitativas de los organismos contribuyó a superar este desconocimiento, mejorando así la capacidad de las empresas participantes para competir en el mercado humanitario internacional.
• Otras oportunidades. Seis empresas participantes en la reunión de Nairobi fueron patrocinadas para asistir a la conferencia sobre ayuda humanitaria y comercio celebrada posteriormente en Ginebra. Allí, los productores informaron que habían concertado nuevos acuerdos para el suministro de materiales destinados a la región de Nyiragongo. Alentado por estos resultados, el CCI está organizando encuentros entre compradores y vendedores en otras regiones de África.