El cursillo se impartió en tres sesiones (14, 16 y 18 de mayo), a las que asistieron 80 participantes de 15 países de África, América y Europa: artistas, galeristas, asesores jurídicos, periodistas, encargados de asuntos artísticos en ministerios nacionales y organizaciones internacionales, representantes y agentes, y amantes del arte.
En el cursillo se pusieron de relieve los siguientes aspectos:
- el arte como “producto” valioso y comercializable;
- los beneficios culturales, sociales y económicos que los países en desarrollo obtienen de la presencia y el reconocimiento internacional de sus artistas;
- la función de la propiedad intelectual en el mercado de las artes visuales, y
- la celebración de contratos claros y escritos para ceder derechos de propiedad intelectual o hacerse representar por un agente.
También se destacaron algunos estudios de caso y ejemplos prácticos de empresas que han prosperado en el comercio del arte. Dos fotógrafos de renombre internacional, Alioune Bâ (Malí) y Samuel Fosso (República Centroafricana), hablaron de sus carreras y experiencias y ofrecieron algunos valiosos consejos; también participaron en el animado debate de la mesa redonda de clausura.
Para obtener más detalles o un ejemplar impreso del informe del cursillo (sólo en francés), diríjase a María-Mercedes Sala, Oficial de Desarrollo de Mercados del CCI a cargo de productos artesanales e industrias culturales (). El informe puede descargarse del sitio web del CCI (http://www.intracen.org/mds/sectors/artisanal/).