Desde hace siglos, las mujeres de África occidental usan la manteca de karité para proteger su piel de los áridos vientos subsaharianos, pero ahora, una innovadora explotación del karité les ofrece otras formas de protección.
En 1994, un grupo de mujeres del norte de Ghana comenzó a suministrar manteca de karité a The Body Shop, en el marco de la iniciativa de comercio comunitario de dicha empresa. Los beneficios de esta exportación relativamente nueva son signo de esperanza en un país donde el 43% de la población vive por debajo del umbral de pobreza.
Contribución a la prosperidad comunitaria
La Tungteiya Shea Butter Association asegura el sustento de más de 400 mujeres de 11 aldeas de la región de Tamale, norte de Ghana. Las mujeres ganan independencia y autorrespeto y sus comunidades valiosos recursos. Las mujeres invirtieron sus ganancias en pozos y tuberías de agua para sus aldeas; mejoraron las condiciones de vivienda y sanidad para sus familias, y disponen de más dinero para comprar alimentos nutritivos. La atención médica también mejoró con la apertura de tres dispensarios financiados con ingresos de la Tungteiya. Además, se construyeron 10 guarderías infantiles y se siguen aportando fondos para pagar a los maestros y comprar material didáctico. Es más, las hijas e hijos de estas mujeres tienen hoy la valiosa oportunidad de cursar estudios de secundaria y Tungteiya imparte a sus miembros cursos básicos sobre negocios para mejorar las capacidades empresariales.
Las participantes dicen que, en virtud de estos avances, los hombres de sus comunidades aprendieron a respetar el trabajo femenino. Esto es muy prometedor, ya que Ghana ocupa el 77.o lugar de los 130 países que comprende el índice mundial de diferencias de género establecido por el Foro Económico Mundial.
Pese a la importancia de esos logros, las mujeres de Ghana saben muy bien que la erradicación de los estereotipos de género, profundamente arraigados, llevará tiempo. Dado que la producción de manteca de karité tiene lugar en su respectiva comunidad, las mujeres también pueden ocuparse de tareas domésticas como cuidar de los hijos y alimentar a la familia. Muchas confían en que la educación que su trabajo les permite ofrecer a sus hijas e hijos mejorará la situación de las futuras generaciones.
Abasteciéndose directamente de productores de países en desarrollo, la iniciativa comercial comunitaria asegura un precio justo para los fabricantes y el mundo desarrollado también se beneficia. La iniciativa ayudó a The Body Shop a ampliar su mercado y captar la atención internacional, al proponer un modelo eficaz para invertir en asociaciones de comercio ético.
Un programa similar implantado en Malí, con apoyo del ITC, demostró la incidencia positiva de las exportaciones en la situación de las mujeres de países en desarrollo. La producción de manteca de karité es el núcleo de uno de los programas promovidos para ayudar a las malienses a ampliar sus capacidades empresariales y aumentar sus ingresos.
Apoyo a escala nacional
En el plano comunitario, grupos, asociaciones y fuertes vínculos empresariales pueden dar valiosos resultados como los indicados anteriormente. Ahora bien, para garantizar la sostenibilidad a largo plazo y un crecimiento económico generalizado en el sector, se deben operar cambios que permitan explotar a escala nacional las capacidades de organizaciones ambientales y de apoyo.
En 2005, el ITC reunió a representantes de las partes interesadas del sector de la manteca de karité de Malí –agrupaciones de productoras, recolectoras, exportadores, prestadores de servicios comerciales y técnicos (como los expertos en envasado, calidad y producción), bancos de desarrollo y organismos públicos– para examinar los resultados de cada eslabón de la cadena de valor en relación con las opciones de los mercados meta.
Tras dicha reunión, el Gobierno de Malí aprobó en 2006 una estrategia de desarrollo y exportaciones del sector. Entre los asociados internacionales figuran el Banco Mundial, la Agencia Francesa de Desarrollo, la Agencia Alemana de Cooperación Técnica, la Organización para la Agricultura y la Alimentación de las Naciones Unidas, la Agencia Canadiense para el Desarrollo Internacional, la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional y varias organizaciones no gubernamentales.
Puesto que se plantan más acacias, se perfeccionan las técnicas de cultivo y recolección y se limitan los daños causados por la recolección, dicha estrategia ya empezó a redundar en mayores beneficios socioeconómicos para los productores de Malí. También se les abrieron nuevos mercados de biocosmética de Europa y Norteamérica y consiguieron garantizar una calidad homogénea con nuevos equipos de secado. Además, aumentaron la confianza y la transparencia entre recolectores, compradores y exportadores con asociaciones de apoyo que les dan acceso a noticias de los mercados e información sobre precios y compradores.
En Malí, el ITC colabora con el equipo coordinador de este sector para seguir apoyando hasta 2010 el desarrollo socioeconómico y el aumento de las exportaciones de los productores de manteca de karité, en el marco del programa sobre productos básicos agrícolas de todos los ACP, financiado por la Unión Europea.