¿Qué hacer para que esas perspectivas sean pertinentes para usted?

Tratándose de promoción, tal vez la línea recta no sea el camino más corto. De poco puede servir crear un folleto, un sitio web, un logotipo, un eslogan o bien, organizar un acto o una conferencia de prensa, si antes no se ha invertido en el mensaje.

Tareas previas

• Establecer los recursos prioritarios. Considere el tiempo, el empeño institucional, las posibilidades financieras y de asociación de los cuales dispone para hacer pasar su mensaje. Puede suceder que otros asuntos reclamen su tiempo y que la promoción no sea su tarea primordial o que la institución no esté de acuerdo con sus prioridades. Busque la manera de sacar ventaja de aquello que le rodea y las posibilidades de trabajar con otros asociados para vincularse en otros planes de desarrollo, grandes eventos etc.

Use creativamente las tecnologías para sacar más provecho a sus recursos.

• Considerar la situación. Las cuestiones comerciales no son neutras. La gente tiene opiniones contradictorias. Los sectores que usted quiere influenciar tienen sus propias prioridades, plazos y base de conocimientos.
• Descollar en un entorno atestado. La opinión pública se ve sometida a una sobrecarga de información. Gracias a la evolución de la tecnología, en unos años han proliferado sitios web, películas y folletos sobre desarrollo del comercio que tratan de captar su atención. Busque medios idóneos para llegar a su público meta; en algunos casos será la radio y, en otros, los blogs, los mensajes de texto o las transmisiones por internet. El mensaje debe ser breve, potente y pertinente. Utilice la imagen para instilarlo y comunicarlo.

Elementos esenciales

Ese mensaje transmite sus valores y su posición, ya se trate de conseguir respaldo para un acuerdo regional de comercio, promover a las empresarias o explorar nuevas oportunidades para el comercio de servicios. El mensaje debe contener elementos que indiquen quién es y cúal es su meta; entre ellos, los que siguen.

• Identidad. El mensaje no es un eslogan, sino una síntesis de sus valores y objetivos, investigaciones y experiencia. El contenido debe venir de usted y expertos en comunicación pueden ayudarle a pulirlo y difundirlo, así como a evaluar la repercusión.
• Ventajas competitivas. ¿Qué puede ofrecer que no ofrezcan los demás? A la hora de examinar los retos de una determinada cuestión y definir su postura, sea analítico, no descriptivo.
• Investigaciones. Haga investigaciones sobre las apreciaciones corrientes y compárelas con sus propios fines. Recopile estadísticas, documente experiencias exitosas y prepare síntesis sobre políticas que sustenten la solidez de sus puntos de vista y acrecienten su credibilidad.
• Estrategia global. Asegúrese de que su mensaje figure en su estrategia global.

Reunidos estos elementos, una estrategia de comunicación basada en su mensaje, le ayudará a hablar con coherencia tanto a sus colegas como a financieros, periodistas, legisladores y otros interlocutores de peso.