En el mundo globalizado de hoy, el comercio es un potente motor de crecimiento económico. El comercio internacional de bienes y servicios sigue siendo la piedra angular de nuestro sistema financiero y, además, favorece el crecimiento de la economía, la cooperación internacional y el desarrollo. En los países en desarrollo, el comercio es un medio esencial de reducción de la pobreza.
Hasta 2008, el mundo en desarrollo sacó ventaja de la apertura del comercio y la mayor interconexión de la economía mundial. En cambio ahora, tras muchos años de rápido crecimiento, los logros duramente obtenidos en el avance del comercio mundial penden de un hilo. La prueba de una gran crisis económica se va profundizando y se extiende a toda la economía mundial.
Por primera vez desde 1982, el comercio internacional está disminuyendo en todo el mundo. Según recientes estadísticas del Banco Mundial, el volumen del comercio de bienes y servicios acusará una baja del 6,1% en 2009 y la contracción del comercio de productos manufacturados será aún mayor. Estas previsiones confirman los datos de la Organización Mundial del Comercio que preveían una caída del 9% del comercio mundial de mercancías en 2009, así como una caída promedio de 10% de las exportaciones en los países desarrollados y de 2% a 3% en los países en desarrollo.
Una encuesta de la Cámara de Comercio Internacional (CCI) en instituciones financieras de todo el mundo, publicada el 2 de abril de 2009, respalda los datos puntuales de los últimos meses. Casi el 47% de los bancos encuestados indicó una disminución del volumen de las cartas de crédito de exportaciones y el 43% una merma del valor total de las transacciones con cartas de crédito. Los datos de la Sociedad para las Telecomunicaciones Financieras Interbancarias Mundiales (SWIFT) también acusan una caída constante del comercio entre julio de 2008 y fines de febrero de 2009, el número de mensajes pasó de 4,4 millones a poco más de 3 millones.
Los mercados emergentes son los más afectados
Según resulta, la financiación del comercio de exportación e importación en mercados emergentes de Asia es la más golpeada. El Banco Mundial señala que en los últimos meses de 2008 las exportaciones de Asia oriental registraron una caída sin precedente. En enero de 2009, las exportaciones en Asia sufrieron disminuciones que van del 52% en China al 80% en Taiwán (PC). Asia fue más sensible de lo previsto a la evolución en los países desarrollados, en particular, debido al papel de China como centro de ensamblaje de productos destinados a economías industrializadas.
La liquidez y los requisitos de capital siguen siendo un problema
En el actual entorno económico, la financiación del comercio sigue abierta, pero con más limitaciones. En muchos países, y sobre todo en mercados emergentes, la escasez de liquidez y la reevaluación de los riesgos redundaron en un aumento de los tipos de interés de préstamos y anticipos. Por ejemplo, en la encuesta de la CCI, 52% de las respuestas indican que entre el último trimestre de 2007 y el último trimestre de 2008, el número de solicitudes de confirmación aumentó; eso obedece a que los exportadores buscan mayor seguridad y a que en el país del banco emisor se considera que hay riesgo de impago.
Muchos bancos también tropiezan con requisitos de capital más estrictos respecto a sus activos comerciales. Cada vez es más evidente que el nuevo régimen de adecuación de capital, aplicado en un período de recesión mundial, contribuyó a la falta de financiación. Ahora bien, por el momento se dispone de muy pocos datos sobre la financiación del comercio y, en particular, sobre la historia y el rendimiento de los productos en la materia. Se está formando un consenso en cuanto a que los principales atributos de riesgo deberían determinarse por parámetros de referencia sectoriales.
Perspectivas de recuperación del comercio
En plena recesión, las perspectivas para 2009 son negativas. El colapso de la demanda mundial podría tener efectos a largo plazo y se estima que la economía se recuperará lentamente a partir de 2010. En la encuesta de la CCI se hizo una distinción entre el comercio a corto plazo (vencimiento a seis meses) y los proyectos a más largo plazo con un mayor componente de capital; dado que estos últimos fueron los más afectados, hubo que aplazar grandes proyectos de financiación, principalmente en los países de rápido desarrollo: Brasil, Rusia, India y China (países BRIC).
Gracias al acuerdo concluido en Londres por el que se establece una dotación de US$ 250.000 millones para nuevos créditos comerciales, el comercio debería recibir un fuerte impulso tras haber sufrido tanto durante la recesión. Los empresarios apreciaron mucho las medidas adoptadas en los últimos meses por agencias de crédito a la exportación, bancos regionales de desarrollo y bancos internacionales, sobre todo en lo que se refiere a programas de facilitación del comercio, garantías, aumento de los fondos de liquidez financiera y mejora de los procedimientos de seguros de exportación. De hecho, la situación económica mundial nos obliga a reconsiderar la forma de hacer negocios. En cualquier caso, mantener y aumentar la apertura del comercio es crucial, no sólo para preservar los beneficios mutuos, sino también para apoyar la eventual recuperación económica. Más que nunca, es importante que los gobiernos no caigan en la tentación de aislarse y adoptar medidas proteccionistas que restrinjan las importaciones y la inversión extranjera.
Thierry Sénéchal es Gerente de Políticas de la Comisión Bancaria y Secretario Ejecutivo del Grupo Asesor de Economistas Empresariales de la Cámara de Comercio Internacional (CCI).
Dicha comisión es uno de los principales órganos reguladores de la banca comercial y un foro mundial para expertos en financiación del comercio cuyo objetivo común consiste en facilitar la financiación del comercio internacional. La Comisión Bancaria de la CCI cuenta con más de 500 miembros en 70 países, muchos de los cuales residen en países emergentes, y establece reglas y orientaciones sobre crédito documentario, fondos documentales, reembolsos interbancarios y garantías bancarias que son aceptadas universalmente. Sus métodos voluntarios, basados en el mercado, contribuyeron a nivelar las reglas de juego en el campo de la financiación del comercio.