Página principal     | A propósito del Forum     | English /  Français      | Contactarnos     | SITIO WEB DEL ITC     |
Tonga
English
Français
Forum de Comercio Internacional - No. 2/2009

Fotos: Cortesía de Tamara Haig

Las empresas de Tonga, al igual que las de otros pequeños Estados insulares, afrontan muchos retos comerciales. ‘Ofa Tu’ikolovatu, que nunca se da por vencida, está transformando obstáculos en oportunidades para mejorar las empresas y el desarrollo de su país.



Gio Recycling, la empresa de gestión de desechos, y ‘Ofa Tu’ikolovatu, su Directora General, son una parte visible del panorama empresarial de Tonga. Tanto en la comunidad como en el mundo empresarial, la Sra. Tu’ikolovatu es muy conocida y respetada por sus esfuerzos para reducir desechos en Tonga. Se autodefine chatarrera: compra y vende chatarra. Su objetivo es mantener la limpieza en Tonga y afirma que ofrecer empleo es verdaderamente una gratificación.

Comerciar en Tonga no siempre es fácil, pues se tropieza con la misma dificultad que en la mayoría de los pequeños Estados insulares: la dependencia de los bienes y servicios de otros países. La dependencia de las redes de flete y transporte para la exportación y la importación es un reto cotidiano, y casi todas las empresas de Tonga siguen considerando lento y costoso el despacho de aduanas. El predominio de la cultura machista en los muelles acrecienta los retos para las empresarias.

De ahí que la Sra. Tu’ikolovatu haya tenido que dar un enfoque creativo al comercio transfronterizo. Aunque su empresa es pequeña, emplea a un despachante de aduana para ganar eficiencia y cumplir con la nueva reglamentación. Al igual que otros empresarios de Tonga, lamenta el costo para la empresa en términos de tiempo, retención de las mercancías en los muelles y la necesidad de asistencia cuando hay que vérselas con la aduana.

Comenzó con Gio Recycling en 2003 como actividad colateral de un taller mecánico fundado por su padre y explotado por su esposo durante unos 20 años. La continuidad de la demanda hizo que la empresa de reciclado sea ahora la actividad principal de Gio.

El trabajo de la empresa consiste en recolectar y acondicionar chatarra, sobre todo metales, para luego venderla y fletarla. Puede reciclar cobre, aluminio, acero inoxidable e incluso vehículos a motor abandonados. La empresa exporta metal a una empresa de reciclado de chatarra de Nueva Zelandia y papel y plásticos a una empresa de Brisbane, Australia.

Gio emplea siete personas y en momentos de máxima actividad puede llegar a emplear hasta 14. Debido a la fuerza física que requiere el trabajo, los hombres son mayoría en su dotación de personal. La Sra. Tu’ikolovatu calcula que su volumen de negocios anual asciende a unos $EE.UU. 100.000.

Trabaja en la oficina cinco días por semana y el sexto en el mercado de pulgas donde vende perfumes que importa de Estados Unidos y Singapur, y ropa también importada de Estados Unidos. Tarda un mes en recibir esas mercancías importadas, a un costo aproximado de $EE.UU. 1.800 por entrega.

Superación de dificultades

Los costos de personal, flete y mantenimiento de la maquinaria son los gastos principales de Gio. En momentos de máxima actividad, Gio Recycling exporta entre siete y diez contenedores por mes a razón de unos $EE.UU. 650 por contenedor, los costos desde luego son altos. Cada vez que la Sra. Tu’ikolovatu exporta a sus principales clientes de Australia y Nueva Zelandia, la empresa tiene que cumplimentar siete formularios, lo que puede llevar mucho tiempo y ser laborioso. Además, basta un mínimo error para que haya que volver a tramitarlos y esa parte del proceso puede llevar hasta una semana.

En diciembre de 2008, el Gobierno sancionó una nueva norma que obliga a las empresas de importación y exportación a contratar los servicios de un despachante de aduana habilitado. Para cumplirla, y en el intento de mejorar la eficiencia en sus trámites aduaneros, la Sra. Tu’ikolovatu ayudó a uno de sus trabajadores a preparar el difícil examen de aduanas y, una vez que lo aprobó, le pagó la licencia que cuesta alrededor de $EE.UU. 2.500. Hasta ahora, él sigue siendo uno de los pocos despachantes de aduana que hay en Tonga.

A mediados de 2008, en las prisas por limpiar Tonga para los festejos de la coronación del rey, Gio Recycling obtuvo un contrato del Gobierno para recoger más de 2.000 coches abandonados por toda Tongatapu, la isla principal. Luego, esos coches serían prensados y exportados a su cliente de Nueva Zelandia. El único problema era que Gio carecía de la maquinaria para prensarlos. Sin dejarse intimidar, la Sra. Tu’ikolovatu alquiló un terreno estatal para depositar los coches y compró en Australia la maquinaria que tardó unos meses en llegar.

Formación transfronteriza

Por motivos de trabajo, la Sra. Tu’ikolovatu viaja seguido, sobre todo a Nueva Zelandia, Australia y Estados Unidos. “Realmente disfruto de esas oportunidades de aprender”, afirma. Se percató del valor del aprendizaje transfronterizo cuando trabajaba en Royal Tongan Airlines antes de fundar Gio y ahora ofrece las mismas oportunidades a sus trabajadores.

La colocación laboral fuera del país permite al personal que visita la oficina del cliente de Gio en Nueva Zelandia aprender sobre fletes, seguridad, acondicionamiento de contenedores y mantenimiento de máquinas. Gio les sufraga todos los gastos, les tramita el visado de trabajo por un mes y les paga sus salarios mientras están fuera. El empleado con más tiempo de servicio lleva tres años en Gio, durante los cuales estuvo trabajando casi ocho meses en una empresa de fletes de otro país.

Estas colocaciones no son sólo una inversión en personal, sino también en toda la empresa y, además, aportaron nuevas ideas para su funcionamiento. Por ejemplo, a su regreso, un trabajador sugirió modificar el horario de trabajo para evitar las horas más calurosas del día. Al principio, los otros trabajadores se mostraron reacios al cambio y, entonces, no se hizo, cuenta la Sra. Tu’ikolovatu, pero después, se dieron cuenta que sería mejor y actualmente disfrutan de esa medida.

A propósito de las empresarias

En 2007, la Sra. Tu’ikolovatu obtuvo el Premio Westpac de Empresaria del Año de Tonga que reconoce el importante papel que desempeñan las mujeres en las familias, las comunidades, las empresas públicas y los negocios. Gracias a las posibilidades de viajar y trabajar en red que ofrece ese premio, la Sra. Tu’ikolovatu aprendió más sobre gestión de desechos, incluidos métodos de tratamiento, y lo peligroso que puede ser quemarlos.

De hecho, su empresa hizo un aporte sustancial al medio ambiente del país. Por ejemplo, la Sra. Tu’ikolovatu fue una participante clave en el Programa de gestión de desechos sólidos, que AusAID financia en Tonga y que se centra en las prácticas de reciclaje en el país. El sector de reciclaje y gestión de desechos aporta mucho a embellecer Tonga y mejorar las condiciones de vida de habitantes y turistas. “Pero queda mucho por hacer. Las empresarias seguimos siendo minoría frente a los empresarios. A menudo las mujeres nos quedamos atrás por no saber lo que queremos ni cómo obtener la información que necesitamos”, afirma la Sra. Tu’ikolovatu. También considera que las mujeres deberían hablar sin rodeos y aprovechar oportunidades de ampliar su experiencia viajando al extranjero, creando redes regionales, estableciendo relaciones de mentoría y forjando alianzas de capacitación y adquisición de conocimientos.

“Nuestra cultura acoge bajo sus alas a las mujeres. Si yo estuviera sola (sin mi marido en la empresa), bien podría seguir adelante con el negocio, salvo la parte de mecánica de coches... ahora saco fuerzas de saber que si le pasara algo a él, yo sobreviviría.”


Information
Marcar como favorito

 Digg  Del.icoi.us  Reddit  Netscape  Yahoo  Technorati  Smarking  Google  Myspace  Facebook  Twitter

Enlaces correspondientes
Anuncio e-mail
(c) Copyright 1999-2009 Centro de Comercio Internacional
Información de contactos
Webmaster