Quiero hablar en nombre de las empresarias que he representado en los últimos tres o cuatro años. En realidad, somos un colectivo muy pequeño, trabajamos aisladas unas de otras y nuestra producción es muy diversa.
¿Cómo se abandona una mentalidad de pequeño propietario para lanzarse al comercio regional e internacional? Tras la liberalización de los mercados, los productos extranjeros llevaron la competencia al plano local, y muchos son similares a los nuestros, ya que operamos principalmente en el sector de la artesanía. ¿Qué hacer para colocar también nuestros productos en mercados regionales e internacionales? ¿Qué tenemos que cambiar en nuestros productos para adecuarlos a esos mercados? ¿Cómo podríamos dejar de trabajar de forma aislada?
Veamos, por ejemplo, lo que ha hecho el programa ACCESS!, impulsado por el CCI y la Oficina de Facilitacion del Comercio de Canadá (OFCC) para ayudar a una exportadora de frutas y verduras, miembro de nuestra asociación. Según ella, su problema principal consistía en que recibía pedidos que no lograba satisfacer por falta de capacidad para suministrar los volúmenes solicitados. Gracias a la capacitación impartida por ACCESS!, se percató que le sería imposible atender esos pedidos si seguía trabajando sola. Necesitaba ayuda. Entonces, tomó la iniciativa de buscar asociados en países que no figuraban entre los exportadores tradicionales: Rwanda, Zimbabwe y Dubai (inicialmente, sus ventas se limitaban a la Unión Europea y Estados Unidos). Los propios interesados se encargaron de mantener la red. La ayuda no tiene por qué venir forzosamente de la asociación.
Un aspecto clave del programa ACCESS! es la sensibilización sobre el comercio de exportación. Pero queremos rebasar ese ámbito y abordar cuestiones relacionadas con el acceso a los mercados: calidad, acabado, normalización, búsqueda de segmentos y especialización. Nos interesan programas centrados en el desarrollo, la innovación y la valoración de las marcas, aptos para potenciar la capacidad de las empresas de exportar en grandes cantidades y con buena calidad.
Convertir una pequeña o mediana empresa en una unidad orientada a la exportación es posible, a condición de contar con la tutoría de exportadores confirmados y recursos financieros apropiados. Ahora bien, cuando la pequeña empresa pertenece a una mujer, su transformación en exportadora exige tiempo, recursos y confianza. Por lo general, las empresarias no quieren hacer el esfuerzo o carecen de recursos para ello. Y para completar estos programas, necesitamos más de un año. Antes de obtener resultados tangibles hacen falta más de cuatro años para que una mujer adquiera la formación, la motivación y la confianza necesarias que poco a poco le permitan participar eficazmente en el mercado internacional.
Asociación de Empresarias de Uganda
ACCESS!
ACCESS! (acceso de empresarias africanas al comercio internacional) forma parte de un programa quinquenal del CCI y la OFCC para desarrollar la capacidad africana de comerciar.