En los seis últimos meses, se pasó de esa `crisis de la mina terrestre´ a una `crisis de bomba de racimo´ que lanzó proyectiles de recesión en todas direcciones. Hoy en día, las economías emergentes se ven directamente afectadas y sufren las consecuencias de un decenio de fracasos del gobierno del G7 en los mercados financieros. Esto último cambia el tipo de orientación política que ahora se necesita del G20.
El comercio experimenta un colapso repentino, grave y globalmente sincronizado. Por el momento, el proteccionismo no es una de las causas de la caída, pero sería irresponsable no reconocer que el espectro mercantilista está llamando a la puerta de todos y que la recesión envalentonará a las fuerzas proteccionistas que cada miembro del G20 lleva dentro. Hoy, la nefasta interacción entre recesión y proteccionismo ha dejado de ser un simple recuerdo de los años 30 para convertirse en una posibilidad real. Lo que hicieron los líderes del G20 en la Cumbre de Londres fue útil, pero no basta; deberían tratar de plantar cara a la crisis y adoptar medidas concretas para asegurar que no se desencadene una espiral. Expertos en comercio de todo el mundo recomendaron una lista de medidas que incluyen: un compromiso más amplio y concreto de frenar todo nuevo mecanismo de protección y que éste sea respaldado por un control en tiempo real; un precompromiso de negociar la eliminación de todas las medidas que se adopten para salir de la crisis en un plazo de tres años y la negociación entre jefes de Estado del compromiso de reanudar las negociaciones de Doha. Es más, Ernesto Zedillo, ex Presidente de México, hizo la audaz propuesta de mantener la paz preparándose para la guerra y sugirió que los países se comprometieran a utilizar todos los medios jurídicos a su alcance para tomar represalias contra aquellos que apliquen medidas proteccionistas para perjudicar sus exportaciones.
El tiempo es esencial. Una espiral proteccionista en los nueve próximos meses sería una tragedia, acabaría con las esperanzas puestas en el resultado de los paquetes de estímulo y en la posibilidad de que la cooperación frente a la crisis económica siente las bases de la cooperación frente al cambio climático.
Artículo basado en el libro electrónico `The collapse of global trade, murky protectionism, and the crisis: Recommendations for the G20´, coeditado por Richard Baldwin y Simon Evenett